En este clásico de la literatura nos encontramos una extraña historia de amor que no parece una historia de amor y que al mismo tiempo nos pone en contesto de como vivían los granjeros del siglo XIX. Bathsheba es una muchacha de carácter fuerte, que conoce a Gabriel Oak en un buen momento, acaba de hacerse hacendado y tiene un buen rebaño de ovejas. Está muy enamorado de Bathseba, pero ella no está lista para el amor y ella abandona el pueblo en el que pasó unas semanas con su tía para irse a casa de su tío. Pasa algún tiempo y Gabriel, que ha perdido su fortuna, busca empleo y termina encontrando trabajo en la granja de Bathsheba, que ha heredado una granja enorme recientemente tras la muerte de su tío. A partir de aquí comienza la historia a enredarse, con sentimientos que no se reconocen, la paciencia y la perseverancia. La locura de los sentimientos desbordantes, los engaños y recelos. Aderezados a mayores con los comentarios de los trabajadores y parroquianos del pueblo, que le dan al libro un toque divertido e interesante. Me encanta Oak y los lugareños, que tenemos al responsable y silencioso hasta al bocachancla y metepatas que se deja llevar por todo el mundo. Me da pena Fanny y su situación, a pesar de ser confiada y dejarse llevar por el amor no se merecía lo que le pasa, y el señor Blodwook tampoco debiera terminar así, aunque hay que reconocer que Bathsheba no debió gastarle esa broma. Y a pesar de que la novela me ha gustado y entretenido, no entiendo a Bathseba, es impulsiva y caprichosa, da mucho juego pero no me cae demasiado bien. Está un poco loca… y es irreflexiva, pero es buena capataz. Es una novela muy entretenida en la que hay unos enredos bien gordos, una forma extraña de expresar los sentimientos y de vivirlos. Los errores, la constancia y la paciencia hacen de este libro una historia que transcurre en el tiempo y que se conserva estupendamente. Enlace: https://elmundodeavallerei.w.. |