Los cuatro vientos

(Muchas gracias a Babelio y la editorial por la oportunidad de participar en esta edición de Masa Crítica tan especial)

Como siempre leer una novela de Kristin Hannah es un acierto. Ya leí El Ruiseñor hace tiempo y fue (y sigue siendo) una de mis mejores lecturas, así que cuando me ofrecieron leer y reseñar la nueva novela de la autora, no pude negarme.

Los cuatro vientos es una historia sobre la familia y el hogar. Sobre las adversidades, la lucha y las segundas oportunidades.

Elsa es una chica con muy baja autoestima a causa del poco amor y respeto que recibe por parte de su familia. Un día decide rebelarse y sale de noche ella sola. Una noche en la que se encuentra con Rafe y que cambiará su vida para siempre.

Elsa que siempre había querido ir a la universidad y ser libre, acabará repudiada por su propia familia y atada a la vida de granja. Pero es en esa granja donde Elsa encuentra una familia de verdad y un lugar donde echar raíces y trabajar. al principio le resulta difícil pero poco a poco es una más.

La historia se desarrolla en Texas y California, durante la gran sequía y el crack del 29, entre los años 1921 y 1936. A lo largo del libro Elsa tendrá que luchar para salvar a sus hijos, durante los duros años de la sequía contra tormentas de polvo y más adelante por los derechos de los trabajadores inmigrantes.

A decir verdad, es la segunda parte la que más me ha tenido enganchada al libro.

La historia tiene desamor y amor, de pareja, de familia y amigos. Amor sin el que Elsa no podría haber resistido en muchos momentos. Y también tiene drama, y es que cualquiera que haya leído un libro escrito por Kristin sabe que puede terminar llorando.

Sobre los personajes os puedo decir que contra todo pronóstico mi favorita es Loreda. Y lo digo porque empecé odiando la actitud que tenía con su madre, culpándola de todo. Pero durante esos años de incertidumbre, de pobreza, ha madurado mucho. Elsa también me gusta por lo fuerte que ha sido por su familia, a pesar de no quererse a sí misma y de no creer que merezca amor alguno. Y Ant es un cielo de niño al que le ha tocado madurar antes de tiempo, pero sin perder esa inocencia que lo caracteriza.

Me gusta mucho este tipo de libros que escribe Kristin Hannah, sobre todo los históricos, porque además de contarte una historia aprendes con ella. Todo el tema de la lucha por los derechos de los trabajadores me ha fascinado, y duele que a día de hoy todavía haya gente trabajando por una miseria y hasta por nada (solo por un techo bajo el que dormir).

Os recomiendo mucho este libro y El Ruiseñor.