Una joya. Me dejó con gusto a poco, no porque no haya alcanzado mis expectativas, sino porque quisiera leer mil cartas más entre estos “personajes” entrañables. Es difícil comprender cómo un recopilado de cartas, sin descripciones de personajes o escenarios, etc., puede llegarte tanto, cómo podemos sentir esa empatía enorme por los personajes sin tener casi desarrollo sobre ellos. Lo que no cuenta este libro es también lo que lo hace tan especial, es un esbozo de muchas historias, en este sentido digo que me hubiera gustado más, 84 Charing Cross Road debería tener mil páginas...
|