Un libro epistolar que me ha resultado muy tierno. No es que pase nada especial, más que la vida de Helene y los trabajadores de una librería en Inglaterra. A través de la correspondencia que mantienen, en principio para comprar libros de segunda mano, se va forjando una amistad que se prolongará durante décadas. Me ha hecho recordar mi adolescencia en la que me carteaba con un montón de gente. |