Tenía muchas ganas de leer este libro. Muchas personas lo catalogan de libro de culto, que no lo dudo, pero yo a este culto no me sumo. Es un libro cortito y al principio me resultaba encantadora esa historia de las cartas entre un librero londinense y una estadounidense,pero a medida que avanzan, resultan repetitivas. También me resulta pedante, al hablar de libros que estoy segura que el 80% de las personas que leen este libro no conocen. Puede que sea yo la inculta y no sepa de literatura inglesa, no lo dudo ya que no soy erudita en ese campo, pero me atrevería a decir que pocas personas lo son, así que a veces leía en diagonal cuando tanto título me abrumaba. Seguramente desconocía lo que iba a leer, seguramente las personas que lo han disfrutado, de lo cual me alegro, tienen mas conocimientos en este campo que yo y eso les ha hecho entender mejor el libro. El final es bonito y triste, eso sí lo entendí... puede que solo mi conocimiento llegue a cosas banales y por eso no lo he disfrutado. En resúmen: repetitivo, pedante y lacrimógeno. Eso si, queda muy bien en mi estantería. No lo recomiendo, no espereis cartas de dos conocidos que se cuentan su vida y conoces a través de sus cartas. Ni un libro bonito y encantador tipo La sociedad literaria del pastel de patata, porque no lo es. Lo bueno... que son solo 126 páginas que leí en una tarde
|