84, Charing Cross Road

Que amanecer de domingo tan lindo he tenido al finalizar este libro.!

Son cartas con una prosa común, (porque no fueron escritas para publicarse)entre una señora de Estados Unidos (Helene) y su librero en Inglaterra (Frank) en el período de post-guerra donde cada país vivía situaciones distintas.

Es un viaje hermoso entrar en la vida de esos personajes reales de una librería existió.

Se hacen entre ellos recomendaciones literarias, combinan su idiosincracia, el sentido del humor, comparten pequeñeces de su vida cotidiana por el pequeño período, nada menos que de 20 años, dentro de los cuales, los habitantes de la pequeña librería recibieron muchas veces paquetes de comidas de parte de su cliente, que estaba al tanto del racionamiento de Inglaterra en aquel período, sin ser solvente, más bien a lo largo de su vida le acompañó la pobreza, haciendo guiones (en los periodos que la contrataban) para la TV, y deseando y prometiendo ir a visitar Inglaterra y a sus viejos amigos. Cosa que solo hizo, después de haber alcanzado fama al haber publicado estas cartas, tras la muerte de su amigo Frank.

Se lee en poco tiempo, es cortito y ameno. Te deja sabor a alegría, te hace creer que el mundo es un lugar lindo y que solo hay que encontrar personas como este grupo: llenas de humildad y bondad.