La clase de griego

Descubrí a Han Kang con "La vegetariana", un libro extraño que me fascinó. Y aunque "La clase de griego" no me ha parecido tan impactante, sin duda tiene el sello y la personalidad de la autora.

Si tuviera que describir esta historia con una sola palabra diría que es totalmente 'sensorial'. Porque su narración es íntima, envolvente, y explora sensaciones, percepciones, evoca recuerdos y emociones a través de dos personajes muy particulares. Uno de ellos ha perdido la capacidad de hablar, por algo que iremos descubriendo poco a poco, y el otro tiene cada vez más deteriorado el sentido de la vista. La clase de griego y esa lengua muerta será el vínculo que los una, llevándonos en un viaje introspectivo por la mente humana lleno de silencios que cuentan mucho.

Parece sencillo pero es un libro muy profundo que toca multitud de temas de una forma reflexiva y a veces filosófica. Sin adornos ni florituras, con ese aire asiático melancólico que mezcla tan bien lo oscuro y lo bello, la delicadeza y el dolor. Un libro para leer despacio, saboreando cada frase y dejando que te envuelva. Aún me quedan unas cuantas obras de Han Kang por leer, pero creo que siempre va a valer la pena. Desde luego no es de las que dejan indiferente.