El hilo rojo: La novela que inspiró la película

Los aviones son como un paréntesis. La gente cuando abandona la tierra se permite ciertas licencias. Me parecía excitante ese tiempo fuera del espacio cotidiano.

Los varones huelen cuando una mujer emana sexo y nosotras intuimos cuándo un hombre nos está oliendo.

Me tatue para no olvidar nunca la experiencia de libertad más profunda que tuve en mi vida.

Soy una contradicción. Deseando pegar un salto para buscar más contradicciones que me confirmen que sigo viva, me dije.

Hay siempre en el alma humana una pasión por ir a la caza de algo.