Nuestro juego más cruel

Mike está en la cárcel y es ahí cuando empieza a contarnos que hizo anteriormente para terminar en ese lugar.

Mike ha tenido una infancia horrible y sin nada de amor, hasta que un día conoce a Verity y forman una relación un poco especial que dura años. En ese tiempo, ellos crean un juego llamado "Ansia", en el que Verity "atrae" hombres que quieran ligar con ella y Mike es el defensor que salva a la chica. Eso les excita en su relación, aunque parezca un poco raro, le da chispa a lo que se supone que tienen: ¿adicción?, ¿obsesión?, ¿amor?.

Pero un día Verity lo deja y se entera de que se va a casar con otro hombre. Así que, cuando él recibe esa invitación, sabe que ella quiere jugar ¿o tal vez no?

Me encanta el personaje obsesivo y tormentoso de Mike (suelen gustarme este tipo de personajes, porque siempre hay algo que lo ha hecho así), y luego está Verity, de la cual poco os puedo hablar porque solo hasta llegar al final es cuando sabemos todo de ella, ya que durante el libro es totalmente una incógnita.

Un thriller psicológico de los que no puedes olvidar tan fácilmente y que te atrapa. Una historia original pero que trata un tema muy importante: la obsesión de una persona hacia otra y las relaciones tóxicas.