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Entrando ya en materia, este libro entra dentro del género juvenil pero con grandes dosis de realidad, escenas sorprendentes, un amor potente y música country por todos lados. En esta historia aunque los personajes son adolescentes, tengo que admitir que sus historias me han conmovido desde la primera página. Es una historia llena de toques duros, un pasado sangrante, amores tóxicos y el miedo de unos adolescentes que se están enfrentando a un mundo demasiado grande para ellos. Aunque es una novela dulce, con una linea argumental muy buena y con un ritmo country muy marcado, tengo que admitir que tiene grandes enseñanzas. Es una historia donde se nos muestra el poder de la superación, el dejar atrás lo que el destino supuestamente nos tiene marcado, superar momentos de pérdida y llegar a entender que nuestro destino lo marcamos nosotros. Es por esto que creo que el género juvenil se le queda corto, porque creo que engloba muchos puntos de la vida real, como para enmarcarlo en un género tan pequeño (en cuanto a edad). Aunque todo está narrado de forma dulce, sencilla y sin florituras hay que admitir que muchas de las cosas que se cuentan o se viven, son escenas que llegan a ocurrir en la vida real. Es por esto por lo que he llegado a amar la pluma de la autora. Nos muestra problemas como la toxicidad dentro de una relación, el consumo de drogas, alcoholismo, la pérdida no superada, etc... pero siempre desde un punto de vista realista. Con esto quiero decir que trata los temas con seriedad, pero que te los muestra de una forma dulce pero realista para que el lector llegue a empatizar con los personajes y a comprender a la perfección sus vidas. Además a todo esto hay que añadir que su pluma es muy ligera, llevadera y dulce. Es una narración que va sonando como una melodía, hoja tras hoja van pasando como las canciones en tu móvil y cuando te quieres dar cuenta te has leído el libro completo. Las primeras cuarenta páginas se me hicieron un poco pesadas y dejé la lectura porque estaba en un pequeño parón lector, pero lo volví a coger y me fundí las 250 páginas restantes en una sola noche. Y no se queda solo en esto, además de tocar unos temas muy realistas y de tener una pluma ligera y ágil, hay que sumarle que la narración está contada por los dos personajes. Todo esto hace que la lectura sea mucho mas llevadera y que llegues a conectar con los dos protagonistas. La narración de cada capítulo no tiene mas de ocho o nueve páginas, capítulos que se intercalan muy bien y que hace que te enganches aún más a la obra. En cuanto a la trama, tengo que reconocer que me ha encantado de principio a fin. Soy de esas personas que siempre está escuchando música, siempre me vas a ver con un auricular puesto. Por todo esto, al ver que la historia trataba de dos músicos y una gira, no pude evitar lanzarme a por este libro. Sabía que sería una lectura maravillosa para salir de este mini parón lector y empezar el año con buen pie. Y no me equivoqué, ha sido una forma maravillosa de empezar el año y ahora solo deseo leer más y más. A lo largo de la historia nos sumergimos en una verdadera gira, con todas sus paradas y sus fechas. Con los pros y contras de ser cantante y todo lo que esto conlleva en la vida de una persona. Además seremos capaces de leer más de una canción creada por los protagonistas, algo que le produce un toque único. A todo esto hay que sumarle las numerosas referencias que se hacen a otros cantantes. No es una historia donde solo se hable de música, se habla de amor, amistad, la familia y por ejemplo de serios problemas como el alcoholismo, la drogadicción, la depresión, etc. Es un libro que toca numerosos temas, pero siempre con un hilo conductor claro: la música. Por último, quiero hablar de sus personajes principales y secundarios. Tengo que decir que me ha encantado que todos los personajes tengan su parte de función en esta obra y que a pesar de no ser la parte esencial de esta, haya podido conocerlos y cogerles cariño. En cuanto a sus personajes principales tengo que reconocer que los dos me han encantado. Me han parecido que son personajes muy reales, con un perfil muy bien creado y sin ningún fallo en cuanto a coherencia. La protagonista principal es Annie, una chica fuerte, decidida y amante de la música con todo su ser. Ella es el ejemplo claro de que una puede abandonar el destino que le estaba destinado y conseguir crear su propio camino. Una chica llena de miedo pero que se lanza con todo su corazón por aquello que merece ser amado. Sin duda, un personaje muy bueno y muy bien construido. El protagonista principal es Clay, un chico muy seguro de si mismo, carismático y problemático. Aunque es el típico chico que esconde un pasado triste, tengo que reconocer que me ha encantado su evolución y como en el fondo siempre era el verdadero Clay quien estaba en los momentos importantes. Gracias a él podemos ver el poder de superación, de levantarse después de haber caído y emprender tu nuevo camino. Un personaje al que le guardaré muchísimo cariño. En conclusión, es una historia que he disfrutado desde la primera hasta la última página. Que he amado gracias a la música que se nos presenta y a sus personajes tan completos. Con una trama dulce, pero realista y una linea argumental preciosa. Sin duda, una muy buena lectura para empezar el año. |
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