La canción perfecta

Antes de nada, quiero agradecer a “Babelio” y a “Masa crítica” el envío de este ejemplar.

No suelo leer muchas novelas que traten el tema musical y justo por eso tenía muchas ganas de hincarle el diente a esta historia. Pero al final, no ha sido lo que esperaba encontrarme.

Nada más empezar a leer conoceremos a Annie Mathers. Annie es hija de Robbie y Cora, dos figuras que fueron muy importantes dentro del mundo de la música country. Después de su trágico fallecimiento, Annie decidió dejar atrás el mundo de la música y la fama pero no logró conseguirlo. al menos por completo. Ahora es feliz cantando sus canciones en su canal de youtube.

Pero, ¿qué pasaría si un día llamara a su puerta Clay Coolidge, una de las estrellas más famosas de la música country del momento, para invitarla a ella y a su grupo a trabajar como teloneros de su nueva gira veraniega?.

Desde el momento en que abrió esa puerta, Annie sabía la respuesta. Lo que desconoce es que Clay la necesita para algo más que ser su acompañante. Precisa de Annie Mathers si no quiere que su carrera desaparezca y su discografía le abandone.

¿Conseguirá Annie mantenerse lejos de los focos después de vivir esta experiencia veraniega?

Hasta aquí puedo contar. Para saber más, tendréis que leer la historia completa.

Como os decía un poco más arriba “La canción perfecta” ha sido una historia que empecé con muchas ganas, pero al final la novela se me ha quedado algo corta. Ha sido un sentimiento más bien agridulce. Es una historia bonita y sencilla, pero para mi gusto le falta profundidad. Ha terminado siendo una novela demasiado juvenil.

Erim Hahn tiene un estilo de escritura ágil, sencillo y adictivo. La lectura es entretenida y ligera. Una vez empiezas a leer, te atrapa por completo. de tal forma que no eres consciente del paso de las hojas. El día que lo empecé, me leí medio libro sin darme cuenta.

El libro estará narrado a dos voces, desde el punto de vista de Clay y del de Annie. Me encantan los libros narrados por varios personajes. Gracias a estas narraciones podemos conocer mejor que es lo que piensan y porque actúan de una forma y no de otra.

A primera vista puede parecer un romance muy cliché. Clay es el típico chico malo y Annie la chica inocente. Pero, conforme pasamos las hojas, vamos conociendo más a fondo a los personajes, profundizando en sus vidas y en el pasado que estos llevan arrastrando desde hace años.

Al principio, la historia no me terminaba de atrapar del todo. En la primera mitad del libro hay muchos momentos en los que me parecía que no ocurría nada relevante. Según vamos avanzando, todo empieza a mejorar. Nos centramos más en los personajes principales, Clay y Annie, y sus historias.

Clay es un chico que lo tiene todo. Actualmente se encuentra en el punto más alto de su carrera. Pero a pesar de ello, se siente vacio por dentro. El alcohol no consigue hacerle olvidar a su hermano. No tiene ninguna motivación. Ama la música, pero no la persona en la que le ha convertido este mundo. Nadie conoce su verdadero yo. Vive interpretando un papel, siendo cada día alguien que en realidad no es.

Annie es una persona que vio muy de cerca lo que el mundo de la fama puede hacerle a las personas. Después de ver el final de sus padres, se negó a seguir ese camino. A pesar de ello, sigue amando la música desde lo más profundo de su ser. Esto hace que tenga miedo a enseñar su talento y su pasión al mundo.

La gira va hacer que comiencen a sentir algo más que admiración hacia el trabajo del otro. Han pasado momentos similares y cada uno ha sabido afrontarlos de una forma distinta. Poco a poco los dos comenzarán a conocerse, apoyándose el uno en el otro y mostrando su verdadero yo. al igual que los sentimientos que esconden en lo más profundo de sus corazones.

La pega que le pondría a este romance es que me ha faltado más interacción entre Annie y Clay. Va todo demasiado rápido. No te da tiempo a saborear esos momentos que pasan juntos. Me ha faltado algo más de aventura, idilio y drama entre los personajes.

Me gusta que los libros románticos hablen de otros temas, pero en este creo que se habla de demasiados. Amistad, amor, superación del pasado, las discográficas y la comercialización del talento, envidia profesional, música, fama, drogas, alcohol y la muerte o la perdida de un ser querido. Creo que la trama quiere abarcar tantos temas que al final no termina de profundizar bien en ninguno.

Sobre los personajes, deciros que me han gustado. Entiendo sus motivaciones, pero no he terminado de conectar con ninguno.

Aun así, me ha gustado conocer a través de sus puntos de vista como es el verdadero mundo del espectáculo. Tanto Clay como Annie nos transmiten lo difícil que es para un adolescente vivir en un mundo de adultos. Siendo manejados como la gallina de los huevos de oro. Rodeados constantemente de un ambiente de alcohol y drogas, sin ningún tipo de control. Me alegro de que nuestros protagonistas no estuvieran solos. Es importante crear un círculo de gente en la que confíes, que te quiera y te apoye para no acabar perdiéndote a ti mismo.

El final del libro también me ha parecido algo corto. Entiendo el significado que la autora ha querido transmitir con él, pero me esperaba otra cosa. al menos un epílogo para conocer que fue de los personajes.

En conclusión, “La canción perfecta” ha sido una historia sencilla y adictiva. Una vez empiezas te atrapa. Su trama tiene un gran potencial. Pero para mi gusto, no termina de profundizar la trama. Deja demasiados temas sin desarrollar bien. Sobre el romance más de lo mismo. Clay y Annie tienen una relación dulce y bonita, pero con el paso de las hojas echas en falta más interacción y momentos románticos entre los personajes. El libro coge demasiada velocidad, haciendo que no podamos saborear adecuadamente la historia. Me ha gustado, pero no ha llegado a marcarme. Es una historia que recomiendo para desconectar y para leer entre lecturas más densas y pesadas.
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