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Siempre digo que no soy de leer retellings y, aun así, a este libro quise darle una oportunidad por tratarse del pasado de Úrsula, pero me ha decepcionado bastante y no me ha atrapado en ningún momento. En esta historia nos encontramos con dos íntimas amigas, Evie (nuestra protagonista) y Anna, las cuales mantienen una estrecha relación con Nik, el príncipe de la región. No obstante, todo cambiará tras la muerte de Anna a causa de un inesperado accidente. Este acontecimiento afectará profundamente a ambos personajes, pero Evie lo sufrirá con más intensidad porque se culpará por la muerte de su amiga. Esta culpabilidad se irá mitigando cuando Evie conozca a Annemette, una princesa de un reino desconocido que extrañamente se parece a su difunta amiga y que esconde un turbio secreto. A pesar de todo, Evie creerá que el destino le ha dado una segunda oportunidad para ser feliz e intentará ayudar a su nueva amiga en su propósito: conseguir que Nik se enamore de ella y le dé un beso de amor verdadero antes de que la maldición que la acompaña acabe con ella. Durante esta aventura, Evie descubrirá que estaba rodeada de secretos, pero el mayor problema surgirá cuando el reino descubra su verdadera naturaleza de bruja. Sus dones la ayudarán a salvar al reino y a su amigo de la amenaza que se cierne sobre ellos, pero también supondrá su sacrificio y confinamiento en el fondo del mar. A pesar de la trama, para mi gusto es una historia bastante lenta y muy juvenil. Puede que sea por eso por lo que no me convenció. El libro refleja a la perfección el típico universo Disney que rodea a las princesas y también se asemeja bastante a la historia original de la sirenita. Para las personas a las que les guste este tipo de tramas, posiblemente lo disfrutaréis, pero en otro caso no os lo recomendaría. |
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