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Como siempre que coges un libro de Mónica Gutiérrez sabes lo que te va a aportar y eso es justo lo que te encuentras. Una novela, una sonrisa eterna. Ha sido coger el libro y desear estar perdida en ese hotel. Huir de la ciudad y meterme en ese bosque y conocer a los habitantes del pequeño hotel. Unos personajes maravillosos a los que conocemos poco a poco. Sus secretos, sus miedos pero sobre todo sus ilusiones por afrontar un futuro sin mirar al pasado. En este caso la novela está escrita en modo epistolar, bueno, realmente está escrita en emails. Pero admitimos pulpo ¿no? los emails son las cartas de nuestra vida 😉 Me encantan las novelas epistolares y esta no ha sido la excepción. Una novela sencilla de leer sin florituras pero en la que, como siempre en las novelas de Mónica, encontramos alusiones a otras obras literarias. Destila sencillez, dulzura, ternura… ya os lo he dicho en varias ocasiones pero para mí Mónica Gutiérrez es la reina del feelgood en España. Cuando quiero algo ligero pero que me entretenga y me produzca felicidad mientras lo leo Mónica siempre es el mejor recurso. Pero tengo un problema y es que no me quedan novelas por leer de ella. ¡Necesito una nueva! Enlace: https://tulibroytu.wordpress.. |
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