Tenía muchas ganas de leer esta novela porque me gustó La librería del Sr. Livingstone y la portada y el glamour del Orient Express me atraían mucho, pero no he conseguido meterme en la historia. Tiene sus momentos cuquis, sus frases para subrayar, que si muy bonito el tren y su recorrido... Pero el resto se me ha quedado plano, como en la superficie y no he conectado nada con la trama. Me lo he leído para pasar el rato y poco más. Probaré suerte con "Un hotel en ninguna parte".
|