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Una novela que he terminado en un segundo intento, porque la primera vez que intenté leer la tuve que dejar a mitad porque me aburría. La he terminado pero me ha resultado muy pesada y me en ha convencido nada. La trama me llamó mucho la atención en un principio, la novela empieza fuerte, parece interesante pero conforme avanza se va desinflando, resulta pesada y a mitad de historia el final es bastante predecible. Hay varios aspectos que no tienen sentido y hacen que la historia en ciertos puntos se vuelva surrealista. El autor abusa de las explicaciones, utiliza frases muy largas y utiliza muchas referencias y similitudes, además de forma muy seguida, de manera que cuando acabas el párrafo no sabes de que estaba hablado en un principio. Por ejemplo, utiliza 20 líneas para hablarte de un zapato cuando podría haberlo hecho en una. La historia se narra en dos tiempos, el pasado y el presente, que se entremezclan sin ninguna distinción lo que en algunos capítulos hace difícil seguir el ritmo. Pensé que me encontraría con más terror pero a partir de los capítulos centrales el terror se convierte en un thriller surrealista. |
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