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Cuando vi este libro no sabía con lo que me iba a encontrar. Para mi vergüenza, debo decir que no conocía nada de la historia de Iqbal...y ha sido tremendo leer el libro y a la vez investigar sobre la historia del niño y de la situación que se denuncia. Pero lo que me ha sorprendido mucho es el formato que el autor usa para contarnos la historia de Iqbal; me ha parecido muy original que el peso de la narración lo lleven las personas que conocieron al niño...podría decirse que es un libro en formato epistolar y que se lee del tirón a pesar de saber que te va a encoger el corazón. Después de acabar el libro me he sorprendido repasando mis últimas compras en diversas plataformas y comercios y no puedo dejar de preguntarme que cuántas de estas adquisiciones habrán estado confeccionadas por las manos de un niño...y me avergüenza no ser capaz de saberlo a ciencia cierta. Por otro lado, me enfada bastante darme cuenta de la poca visibilidad que se le da a la explotación infantil en los medios, algún programa esporádico de vez en cuando y ya...es tremendo. ¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda. Os aconsejo este libro a todos, pero en particular es muy recomendable para nuestros adolescentes...de hecho lo he recomendado al instituto donde estudia mi hijo. La manera en la que está narrado hace que se lea muy fácilmente y los adolescentes conecten muy bien con su lectura... "tiene unos puntos muy divertidos a veces y otras te encoge el estómago" según palabras de mi hijo. Estaría bien que nuestros jóvenes fueran realmente conscientes de que a veces una sudadera, una alfombra o instrumental médico con el que nos curan en nuestros modernos hospitales, están fabricados bajo condiciones de explotación infantil. El 16 de abril, Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, se conmemora el asesinato del niño Iqbal Masih. |
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