Primer libro protagonizado por Ruth Galloway, una arqueóloga profesora de universidad que sin comerlo ni beberlo se ve envuelta en una investigación policial. El estilo de la narración parece recordar el del Código da Vinci, en el sentido de que las pruebas e indicios de la investigación podrían ser explicados con la arqueología y las viejas creencias de druidas y lugares sagrados en la mitología pagana. La lectura es amena, ágil, la intriga se mantiene durante todo el libro. Es fácil empatizar e identificarse con la protagonista, que no es la típica chica guapa que trae de cabeza a los chicos y siempre está perfecta. |