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El umbral de la mentira es de esas novelas entretenidas que se dejan leer en un suspiro. No son las novelas del año pero el cometido de entretener lo cumple. Y a veces es lo único que apetece. Entre sus principales aciertos se encuentra el personaje de Ruth Galloway, una arqueóloga forense a la que a veces acuda la policía para que le ayude en sus investigaciones. Como sucede aquí, cuando aparece el esqueleto de un niño en las obras de demolición de una casa victoriana en Norwich. Una casa que tiene un pasado siniestro, ya que hace años, cuando la casa era un orfanato, dos niños desaparecieron y nunca fueron encontrados. Me han gustado los personajes que van apareciendo en esta novela. Todos muy realistas, muy creíbles, con sus virtudes y con sus defectos, con sus méritos y con sus miedos, sus complejos... Y si me ha convencido el personaje de Ruth, también lo ha hecho el del detective Harry y esa peculiar relación que mantiene con la arqueóloga. Me ha dejado con ganas de saber cómo continúa su historia. La ambientación también me ha parecido muy conseguido. No conozco los lugares en los que se desarolla la novela, pero no me ha resultado difícil imaginarme en esa zona de Inglaterra. Y otro de los aciertos de esta novela es que, pese a ser el segundo libro de una serie, no he echado de menos, en ningún momento, haber tenido que leer el primero para disfrutar de esta historia. Se puede leer de forma independiente totalmente. También me ha convencido el tono que le ha dado a la historia. Pese al tema que trata, no es una novela gris ni deprimente, sino que hay un pequeño toque de humor que hace que la lectura sea muy ligera. Sí, he disfrutado con esta lectura y no me importaría segur con esta serie y seguir conociendo a Ruth, a Harry y a muchos de los personajes que acompañan a estos dos protagonistas. Enlace: http://mislecturasymascosita.. |
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