Qué bonito escribe Nicola Griffith. Lanza es naturaleza y vida, vibrante, exhuberante, maravillosa. Una narración bellísima y absolutamente desbordante para una reinterpretación de los mitos artúricos en la que se remonta a las versiones más antiguas, ambientada en un Gales de la Alta Edad Media, bebiendo de sus propias leyendas y cogiendo del galés antiguo nombres de lugares y personajes. Una nueva versión de una historia que, como la propia autora apunta en sus notas, se enriquece con incontables versiones que se han visto constantemente modificadas a lo largo de la historia, alimentándose unas de otras, y trabajada aquí con un nivel de documentación y ambientación impresionantes. Dioses, héroes y monstruos interactúan en una atmósfera de leyenda, inundada de naturaleza y fantasía, con el atisbo del embrujo de una magia aún más profunda detrás, apenas sugerida, que te deja anhelando. Para volver a ella muchas veces, releer párrafos maravillosos en voz alta y dejarse llevar por las evocadoras ilustraciones de la bellísima edición de Duermevela. |