Lanza de Nicola Griffith
Siempre una deuda y una posesión, nunca alguien a quien querer. Nadie había venido a buscar a la niña sin nombre que vivía sola con una mujer cuya mente y corazón, lejos de estar enteros, eran un montón de añicos.
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Lanza de Nicola Griffith
Siempre una deuda y una posesión, nunca alguien a quien querer. Nadie había venido a buscar a la niña sin nombre que vivía sola con una mujer cuya mente y corazón, lejos de estar enteros, eran un montón de añicos.
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Lanza de Nicola Griffith
Lo único que siempre he querido es luchar por lo que es bueno y limpio y luminoso. Lo único que quiero es saber quién soy y cuál es mi sitio. Y mi sitio es este, señor, como Compañero.
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Lanza de Nicola Griffith
En el yermo salvaje, una niña que crece. Una niña que tiene por hogar la espesura, el matorral deshojado de retoños flacos y grises en uno de cuyos flancos crece, verde, el musgo.
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Lanza de Nicola Griffith
Ganar, para ella, no consiste en triunfar contra los enemigos y matar monstruos —cosa que también hace, desde luego—, sino en aprender, cambiar y crecer
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Lanza de Nicola Griffith
Su manto estaba tejido de niebla y canción, y sus cabellos eran hilo de oro; podía llamar al viento y templar las olas.
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Lanza de Nicola Griffith
Un nombre, piensa, es lo que hace de las personas lo que son. Un nombre es como se conocen a sí mismas.
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Lanza de Nicola Griffith
Peretur sintió como si estuviera cruzando a otro Dónde, otro Cuándo. Caminaron y caminaron.
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Lanza de Nicola Griffith
Te quise, hija, te quise tanto que no te puse nombre, pues los nombres reclaman
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Gregorio Samsa es un ...