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Volver a Almudena Grandes es como volver a casa después de un día ajetreado, sus libros te arropan y te consuelan, aún en medio de la vorágine que se cierne entre sus páginas. Sus libros son un lugar seguro, con ellos no hay equivocación posible, pero sobretodo son una gran fuente de aprendizaje. . Este es el tercero de los "Episodios de una guerra Interminable" y a través de sus páginas nos trasladamos al Madrid de posguerra para conocer a Manolita, una joven a la que la el final de la Guerra Civil obligó a madurar. Manolita pasó de ser una niña insignificante, la señorita "Conmigo No Contéis", por su falta de compromiso político, a convertirse en una heroína. A Manolita la posguerra la convirtió en la madre de sus cuatro hermanos pequeños, en la empleada de mil trabajos que no le daban ni para pagar una barra de pan y en una luchadora al lado de los presos del franquismo y sus familias. . Al lado de Manolita conoceremos el hambre, la pobreza, la corrupción policial y religiosa, las represaliasn, pero sobretodo, conoceremos la solidaridad y el hermanamiento que poblaron las colas de las cárceles franquistas. La cola de la Cárcel de Polier es el escenario principal de esta novela y las mujeres que allí se reunían las grandes protagonistas. Aquellas que se unieron con el objetivo común de derribar el franquismo, heroínas anónimas que lucharon por su supervivencia y por la de sus familias, mujeres que visitaban las cárceles con una sonrisa para ocultar sus miserias y que en ocasiones arriesgaron su vida y su libertad para proteger a otros. . Sin ser comparables, este es el Episodio que más me ha conmovido, a pesar de no ser el que más me ha gustado. Son tantos los personajes, les pasan tantas cosas y la mayoría tan horribles que es imposible no leerlo con un nudo en la garganta. Almudena Grandes escribe tan bien que hace que habites en sus libros, que sufras y te emociones como una más de sus protagonistas. . Cada libro de esta serie es una lección de Historia y un regalo. |
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