Apegos feroces

Apegos feroces trata de una relación materno filial que ha marcado la vida de la propia autora.

Vivian nos cuenta en estas memorias cómo fue la relación con su madre, enmarcadas a lo largo de las calles de Nueva York por donde solían pasear juntas. Estos paseos y estas conversaciones hacen que afloren en la memoria de Vivian otros recuerdos de relaciones que se han visto contaminadas por la forma de relacionarse en su familia, por sus vivencias en el vecindario de su infancia (el Bronx) y por su forma de contemplarse y considerarse a sí misma.

El contenido que se vierte en estas páginas me parece súper interesante porque nos habla de cómo, sin querer, las mujeres nos hemos ido alimentando de una mentalidad y una concepción del amor romántico esclavista, gracias a que estos conceptos han ido transmitiéndose, irremediablemente, a través de nuestras madres y sus experiencias.

Habla de la infelicidad a la que te lleva una forma de vida impuesta que no te satisface del todo y cómo, intentando seguir tus deseos, tampoco acabas encontrando toda la felicidad que se suponía alcanzable en esta vida.

A pesar de que, como digo, estos paseos y estas conversaciones y todo lo que significa, me han parecido interesantes; el libro se me ha hecho denso de leer.
Aún así, seguiré leyendo a la autora porque me he sentido identificada muchos ratos con su pensamiento y la recomiendo.