Sueñan con ser como nosotras

¡Wuola!

Otro día más, otro Thriller terminado.
Últimamente es el género de literatura que más me gusta consumir junto a la romántica y todo porque la fantasía me da parón lector.... En fin. Aquí vamos

Esta novela habla de la adolescencia de niños ricos y de un "club" conocido como Los Jugadores, que parten y reparten el bacalao de su escuela. Es, por así decirlo, una sociedad secreta que eleva tu popularidad a la octava y te abre el mundo de las infinitas posibilidades a través de enchufes en la futura vida adulta y universitaria. Pero no todo parece de rosas aquí, pues solo unos pocos pueden acceder a esta alta sociedad y elevar su estatus Quo y a través de pruebas o novatadas que les realizan los alumnos de último curso a los de primero (a los cuales seleccionan previamente) y todo parece que va a terminar bien.... Hasta que todo se tuerce. Shaila, una alumna de primero, fallece durante su rito de iniciación. Tres años más tarde parece ser que el asesino quiere demostrar su inocencia.

La novela sigue a Jill, la mejor amiga de Shaila, y Jugadora de último año. "Este año será diferente" reza a lo largo de los primeros capítulos del libro, pero poco a poco la historia nos va mostrando una alegoría a las malas conductas y a la repetición de las mismas; a la proyección del dolor y el trauma en aquellos ajenos a ti solo por el sencillo hecho de tener Poder. Una novela que es un reclamo al feminismo y a la visualización del patriarcado, a mostrar que, da igual cual sea tu estatus Quo, tu edad o tu lugar procedencia: la gente sufre y hace sufrir a los demás, es innegable a la naturaleza humana.

Si bien la novela en su conjunto me ha entretenido, me ha parecido también bastante previsible y, sobretodo, bastante repetitiva al principio, como si la autora tuviese la necesidad imperiosa de recalcar en todo momento que Shaila a muerto y que su novio, Graham, fue su supuesto asesino. La protagonista también peca de ingenua aún siendo una de las divas y populares de la escuela y, en general, todos los personajes son bastante pobres y sosos (salvo Quentin, el cual es el nene de mis ojos). Las actitudes de algunos personajes me han parecido también muy tóxicas o hipócritas en algunos aspectos, Henry, el novio de Jill, sin ir más lejos es un hipócrita redomado que va de aliado de las mujeres, pero le ríe las gracias misóginas a sus colegas; Robert es el peor del grupo pues se dedica a aprovecharse de su estatus Quo de Jugador para abusar de las chicas y cebarse con los chicos; la dinámica de Jill y Nikki me parece bastante.... Problemática, pues en todo momento dejan claro que son amigas solo porque Shaila murió y no querían quedarse solas y Nikki es muy retorcida con la que se supone que es su mejor amiga.... No sé, los personajes en si son harina de otro costal.

En definitiva, la novela está bien para desconectar y leer sobre problemas de niños ricos y de no tan ricos que viven rodeados de ricos.