El señor de las moscas

El señor de las moscas cuenta la historia de un grupo de chicos británicos cuyo avión ha chocado en una isla desierta en el Océano Pacífico. Sin adultos, los chicos tienen que cuidarse y organizarse, estableciéndose Ralph, uno de los chicos mayores, como jefe de esta improvisada tribu. Sin embargo, al poco tiempo el orden se deshace, creando situaciones terribles en las que es observable el verdadero ser del ser humano.

Mi problema con este libro es la narración, ya que es sorprendentemente pesada. Para empezar, la acción es muy lenta ya desde el inicio, cosa que no tendría que ser un problema. Sin embargo, Golding tiene un estilo narrativo muy propio que hace la lectura pesada y empalagosa, leyéndole me ha dado la sensación de que te obliga a estar muy concentrado para poder entender lo que está ocurriendo.

Por otra parte, pienso que al mismo tiempo la narración es sublime, y los escasos momentos de acción de la obra me han parecido narrados de una forma increíble. Además, la forma del autor de reflejar el mundo interior de los personajes, así como el desarrollo de sus relaciones y personalidades es muy interesante.

Los personajes son muy carismáticos, cada uno con un rol establecido que el autor construye de forma magistral. Sin embargo, algunos de estos niños llegan a mostrar un comportamiento, en mi opinión, demasiado maduro para su edad, con conversaciones profundas y pensamientos sobre la propia existencia.

Entrando en un análisis más profundo, es curioso como Golding explora la dualidad de la democracia contra el imperialismo y el salvajismo, reflejados en la figura de Ralph y Jack. Esta simbología, observable la mitad del libro, cuando la acción comienza a desarrollarse, me ha parecido muy bien llevada, siendo un conflicto muy interesante de analizar desde esta perspectiva tan curiosa.

Sin entrar en spoilers, hay otras simbologías dentro del libro que permiten un análisis más profundo, aunque su significado real no está claro. El autor ha sido muy inteligente al crear personajes tan maleables y que han dado pie a tantas teorías y análisis.

En definitiva, si bien El señor de las moscas no es un libro para todo el mundo, sí me parece una lectura muy recomendable. Sin embargo, advierto que tal vez quién se anime a leerlo se quede un poco atrancado o atrancada en las primeras 100 páginas, que es la parte más lenta del libro, por lo que recomiendo una lectura con calma y algo espaciada en el tiempo.

Irbis.