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Volvemos a los Rusos, volvemos a Nikolái Gógol ahora con su cuento "La nariz". El relato sigue la vida de un hombre (un hombre con un cargo de poder) que un día, como cualquier otro, se levanta y descubre que ha perdido su nariz, en su angustia decide buscarla por todos lados, cubriendo la parte plana que ha quedado en su cara porque se le ha destruido su perfil. En medio de esta locura y después de deambular por el pueblo, descubre que su nariz tiene vida propia y que ha estado haciendo de las suyas, ahora tiene su propia existencia y no depende de un rostro para vivir. Más o menos así va la historia, acompañada de cosas inverosímiles, sátiras y críticas a una sociedad donde se da tanto poder a la belleza y al puesto gubernamental que se llegue a ocupar, donde no importa quién eres, sino como luces y que en la mayoría de las ocasiones, abre más puertas cumplir ciertos estándares de lo que significa "hermoso" o "bello" que cualidades como la verdad, la justicia o el buen juicio. Es un cuento corto, con una narrativa maravillosa, donde disfrutas cada palabra, cada retazo de historia, que poco a poco se va uniendo hasta formar el más majestuoso y estilizado relato. Me encanta la forma como se dirige a ti como lector en todo el relato. Leer a Nikolái Gógol es conversar con él y eso es, tal vez, lo que lo hace diferente, cercano, agradable y cálido. No le temas a los escritores Rusos, este es un buen cuento para introducirse "de nariz" en ellos, y te puedo prometer, que lo único que perderás es el miedo (nunca tú nariz). |
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