 |
Goethe nos presenta aquí una historia sobre relaciones codependientes tan afín a la sociedad líquida de hoy que asombra el haber sido escrita en 1774. Werther, joven pasante de negocios, conoce a la dulce Carlota y ambos entablan una relación de camaradería que irá estrechándose hasta tomar derroteros inesperados para ambos. Todo se complica cuando la joven decide casarse con su prometido. "No hay malas personas, solo personas tristes” reza un mantra y el desarrollo psicológico del protagonista asi lo demuestra. El lector será cómplice de sus confesiones y su distorsionada versión de la realidad y no hará más que compadecerse ante su lucha sorda de reconocer que necesita ayuda para salir de su pozo interior. Como él, hoy hay muchos luchando codo con codo contra la depresión, los pensamientos suicidas y los sentimientos negativos. Es esta temática la que alarma al lector victoriano y no a pocos de los contemporáneos. Es difícil odiar a Werther. Comprendes que el egoísmo que encierra su conducta destructiva y asfixiante es fruto a un enorme miedo, un vacío que se expande en su existencia. Ama a su amiga, pero de una forma insana. En cada una de las misivas que conforman esta novela epistolar se irá develando la psiquis tan grandiosamente llevada de su remitente y personaje principal: una evolución creíble, humana, como pocas en la literatura. Creo que este es el plato fuerte de la obra pues, al ser novela epistolar, es un poco pesada de llevar. No solo el joven Werther, tanto Carlota como Alberto brillan. Todos con sentimientos ocultos y comentarios reprimidos debido la época: un triángulo entrelazados mortalmente para toda la vida. Goethe supo conducirnos sin trampas, mostrarnos a sus personajes tal como son; dotar de realidad las supuestas cartas y las notas al pie del editor de ellas para explicarnos el desenlace de la trágica historia del autor de estas. Sí, esta es una tragedia: la tragedia de cientos de personas alrededor del mundo que luchan con enfermedades mentales -porque si alguien me dice que no estaba enfermo entonces no entiendo nada- y a las que debemos prestar atención para evitar cosas como estas. Cabe señalar como datos curiosos que el autor se inspiró en un caso conocido el cual tuvo la oportunidad de seguir. También que el libro creó toda una moda de suicidios. Así que si estás mal, mejor no leas esto. No me responsabilizo. En tintes recomiendo la novela para entender a las personas que pasan por seria condiciones mentales. También para darnos cuenta que hay personas las cuales es mejor no haber conocido nunca. |
>
