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A grandes rasgos el libro me ha gustado bastante. Sabe mantenerte más o menos con la intriga hasta el final. La mezcla de historias, hace algo más amena la lectura, aunque, siendo sincera, a veces me liaba un poco con tanto cambio de fechas. Los personajes principales causaron en mi diferentes opiniones. Por un lado, Will Piper, no era del todo de mi agrado, pero al final se le coge cariño. Y Nancy Lipinski es un encanto. Es un libro un tanto extraño en algunas partes, pero todo acaba teniendo su lógica. Algunas partes se me hacían muy pesadas, otras difíciles de entender (sobretodo las partes sobre matemáticas e informática) y otras eran muy previsibles. La historia va perdiendo su 'gracia' a medida que avanzas, en algunos puntos la recupera ligeramente, pero vuelve a decaer. En las últimas páginas consigue volver a engancharte hasta conducirte a el final. Este, me decepciono en cierto modo. Esperaba otro tipo de final. Lo bueno que tiene este libro, para mi, es que te hace pensar. Te hace pensar en el destino. En este libro, te dicen que tu tienes un destino preestablecido del cual no puedes huir. Hagas lo que hagas, vas a acabar de un modo ya escrito. Yo siempre he sido contraria a este tipo de pensamientos, pero el libro me hizo reflexionar. Siempre viviremos con la duda de si existe o no un destino. Yo sigo creyendo que no, pero hice una buena reflexión sobre el tema. |
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