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He leído muchos libros con temáticas similares a este, y todos me han parecido superficiales, clichés y aburridos. Decidí que desistiría en encontrar algo distinto si seguía el mismo patrón. Mucho me alegro de haberle dado esa oportunidad. El libro se divide en tres partes. En la primera, Charlie, nuestra protagonista, se encuentra en un centro para personas que, como ella, se autolesionan. Me costó leer esta parte y es que los personajes no me resultaron interesantes ni novedosos, y más de lo mismo con la manera en la cual la trama era llevada. Si seguí leyendo fue sólo porque Kathleen escribe de una manera directa lo que hace mucho más llevadero el asunto. Es a partir de la segunda parte cuando la cosa mejora, y entonces sí bebí la historia con ganas, deseando saber qué sucedía finalmente con Charlie, y no sólo con ella, también con los personajes que la rodean. Y es que tras salir del centro conoce a personas cuanto menos interesantes, cuyas vidas tampoco han sido fáciles y las cuales no son prototipos que has visto en un millón de películas o leído en cientos de libros antes. No es el punto desvelar más allá de lo que sucede, es mejor que lo sepáis por vosotros mismos, ya que no sólo es interesante si no que cuenta con más de una sorpresa, así que no diré mucho más. En general, una historia que merece la pena y la cual no se olvidará con facilidad. Personajes bien formados y que no dejarán indiferentes. Es bueno para poder entender un poco más a personas que como Charlie se autolesionan, y de alguna manera para darnos cuenta de que hay que luchar, que las cosas no van a mejorar si uno mismo no lo quiere y se esfuerza por ello, y que nuestras acciones no sólo nos afectan a nosotros, también pueden ser importantes para las personas que nos rodean. |
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