Es un paseo por las vivencias propias de la autora y su entorno familiar, que a modo de pensamientos, recuerdos, anécdotas y conversaciones nos va acercando a ese momento, a ese lugar y casi a formar parte en tiempos convulsos de su familia judía y antifascista Con sus juegos de palabras, motes, frases que siempre se repiten, apodos con los que se bautizan a conocidos y desconocidos, ese idioma tan personal que cada familia va construyendo, para en confianza, hablar de todo y de todos, propios y ajenos Me ha maravillado la cantidad de notas que aparecen a lo largo de la obra, personajes que tuvieron su relevancia y referencias, que a la hora de querer indagar enriquece y complementa una época y su historia Me ha sacado más de una sonrisa, hay momentos y frases muy ocurrentes y divertidas, reflexiones ante la pérdida y el seguir adelante, las doctrinas, la amistad, la educación, los valores Una novela que resulta cercana y empática porque cada familia sea como sea, siempre tendrá su propio "Léxico Familiar" |