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Si le tengo que agradecer a alguien el haber leído "La presidenta" de Alicia Giménez Bartlett es, sin lugar, a las personas que llevan a cabo el programa literario que se emitía en la 2 de TVE los martes y en la actualidad se emite los lunes llamado "Página Dos". Confieso que soy un fiel seguidor del programa dirigido por Óscar López y un día, estuvo de invitada en el programa Alicia Giménez Bartlett hablando precisamente de "La presidenta" y me gustó lo que comentó la autora ese día que tenía entre ceja y ceja el leer la novela, tarea gratificante que llevé a cabo el día en que estaba paseando por las estanterías de la biblioteca municipal de Cartagena situada en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy y vi la novela y, al verla, hice un préstamo bibliotecario. Dicho esto, en "La presidenta" de Alfaguara, el lector se va a encontrar con el cadáver de una política muy influyente que estaba llamada a declarar por el juez por un caso de corrupción. La investigación que se lleva a cabo para saber los motivos exactos por los que Vita fallece será, prácticamente desde el principio, ninguneada por determinados policías con cierta presencia en los círculos de poder. Para mantener las apariencias, deciden encargarle el caso a dos inspectoras recién salidas de la academia de policía y sin experiencia para echarles la culpa si hay algún error a lo largo de la investigación. Estas inspectoras Berta y Marta Miralles, que son hermanas, moverán Roma con Santiago para llegar al final del caso. Esta circunstancia hará que sus superiores empiecen a notar un cierto nerviosismo porque temen ser desenmascarados. En definitiva, "La presidenta" es una novela negra llena de acción, suspense, medias verdades, corrupción y mucho más. |
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