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Dijo John Gay que solo nos separamos para reencontrarnos. Y eso ha pasado en “El mecanismo de los secretos”; me he reencontrado con mis queridos Luzón, Elisa, Granada, Echarri y Nadya. Y como no podía ser de otra manera, con el perverso conde del Fierro. Esta segunda novela de la saga “Todos los muertos” comienza con Leónidas Luzón ahogando sus penas en alcohol y láudano. Su conciencia le atormenta y será la bella Elisa quien consiga animarle gracias a un sorprendente descubrimiento: un inquietante mecanismo que resulta ser un mapa. Ese hallazgo da lugar a una investigación tan intrincada como los engranajes que componen la llamada “Charta Inferni”. Luzón, Elisa, y Echarri tendrán que enfrentarse a diversos misterios mientras Granada prosigue la búsqueda del “Sapo”, entre otros menesteres, y del Fierro y sus archangělesse, por hacer realidad los planes de la Sociedad Secreta ayudados por nuevos y siniestros personajes. El segundo libro de Goretti Irisarri y Jose Gil Romero mantiene la narrativa tan especial de “Caen estrellas fugaces” pero con algunos cambios: los capítulos son más cortos y están divididos en escenas. Escenas que se entremezclan confiriendo a la lectura un carácter cinematográfico en la que unos personajes continúan la historia narrada por otros en diferentes escenarios permitiendo que conozcas la historia desde todos sus lados. Destacaría de nuevo, el gran trabajo de documentación no solo del Madrid del siglo XIX sino también del Madrid que llegó a ser; los guiños a personajes históricos; el alto ritmo narrativo que no decae en ningún momento; y, por encima de todo, unos personajes muy especiales que se ganan tu cariño desde el primer momento. El evento Carrington cambió Madrid en 1859. Adentraros en esta nueva aventura para desvelar los secretos que esconde el mecanismo que da título a la novela. Pero tened cuidado… del Fierro es un firme defensor de la sentencia “dos podrían guardar un secreto si uno de ellos hubiera muerto.” Y sabéis bien que nunca le tiembla el pulso… |
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