Había leído la trilogía del Baztan hace muchos y, sin encantarme, me había enganchado a ratos y me había parecido entretenida. En esa ocasión, el libro se me ha hecho pesadísimo. Es una novela de más de 650 páginas que podría haberse resuelto en 250. La autora da vueltas y vueltas a cosas que añaden nada o muy poco a la historia y escribe de una manera forzadamente descriptiva. Creo que no repetiré. |