Es la primera novela que leo del autor. Nos da dos formas de leerla, hecho que me ha recordado a Rayuela de Julio Cortázar. Dos formas de ver y sentir la historia. Una trama que nos habla sobre salud mental, obsesiones, deseo, abuso a menores, suicidio... Temas duros de los que hay que hablar y visibilizar para prevenir y que sus víctimas no queden en el olvido. Una historia que en determinados momentos me ha resultado dura por la crudeza de tanta realidad ficcionada en estos personajes. Todo narrado de una forma delicada que hace que puedas seguir leyendo. Me ha mantenido expectante por ver ambos finales, elucubrando sobre varios personajes que se entrelazan a través de unas epístolas. |