Una ventana a las estrellas

Entre sus páginas vamos a conocer a Ava, una adolescente con una vida normal, como la de cualquier adolescente, y a su vez conoceremos a Sam, quien arriba al pueblo con cierta fama, por la vida que su padre ha llevado. Ella le hará las cosas más llevaderas a Sam, pero esto no gustará ni a la familia de ella ni a nadie a su alrededor. El destino hará que sus caminos se separen. Tiempo después volveran a reencontrarse ya de adultos y veremos cómo termina.

Bueno pues ¡Anna García lo ha vuelto a hacer!

Qué maravilla de historia, qué manera de sentir, de sufrir con Sam y Ava, pero también de sonreir.

El personaje de Sam, desde que lo conocemos, nos tiene con el corazón en un puño, ¡qué injusto todo! pero que nos llega y muy adentro. Dan ganas de meterse en la historia y darle uno y mucho abrazos y alguna colleja a algunos que están por ahí. ¿Y Ava? Ella es amor, lealtad, justicia, con mucha empatía y muy vital. Ambos son magia, tan diferentes pero tan bonitos juntos. Lo tienen todo en contra y veremos como sucede todo, pero con eso que ellos tienen, eso tan bonito que comparten, es muy dificil que salga mal.

Es la historia de un amor desinteresado, inocente, real, de ser esa persona para esa otra, aun con tantos y tantos baches en el camino.

Anna siempre marca y de todas sus historias siempre hay uno u otro personaje que recordarás siempre. En el caso de #Unaventanaalasestrellas no hay uno sino dos: Sam y Ava.

No sé si habréis leído algo de la autora pero yo la recomiendo muy mucho, MUCHO.

“Yo no tenía un sueño, así que me apropié del suyo”

¿Os animáis?