 |
Los ritos del agua es el segundo tomo de la tetralogía de la escritora. Dejé pasar 7 meses entre la lectura del tomo 1 y 2, lo que me hizo olvidar varios detalles de la trama, a pesar de que la autora cita varias veces los acontecimientos pasados. Una nueva vez tendremos un caso criminal mezclado con la rica mitología del País Vasco. El primer cadáver corresponde a Annabel, una chica que fue la primera novia de Kraken, 15 años atrás. Y Kraken desea participar en la pesquisa aunque sigue afectado por una afasia, consecuencia de una agresión en el tomo anterior. El inspector sólo puede comunicar via una tableta numérica. En 1992, Kraken y su cuadrilla participaron en un campo arqueológico organizado por un reconocido profesor erudito en cultura celtíbera. Esta confrontación con el pasado de Kraken nos da dos temporalidades en el relato : 2017 y 1992. Los capítulos son cortos y ágiles. Conoceremos mejor a Unai y a sus amigos de la cuadrilla. de toda evidencia es un asesino en serie que se ha propuesto exterminar al grupo. Y el asesino mata según un mito local, el de la Triple Muerte, un rito que se relaciona con la fecundidad. Después de algunas muertes, la autora dirige el texto con tal maestría que induce al lector a errar. El tempo de la novela está muy logrado con una acción trepidante; también hay mucha psicología alrededor de los personajes,lo que los hace más creíbles. Pero hay un tema que me intriga : los policías (Alba, Unai, Estibaliz y otros) están demasiado implicados personalmente en los casos, o sea, que lo personal está muy mezclado con lo profesional. Y el inspector Kraken me pareció indeciso, algo perdido en su ejercicio profesional y en el plano privado. Lectura llena de sorpresas, las 537 páginas pasan volando… |
>
