Los ritos del agua

Aunque la investigación de la historia anterior termina con el libro anterior, la relación entre los diferentes personajes continúa: Estíbaliz, Unai y Blanca. Tienen un peso narrativo, los dos primeros relacionados con la investigación y los dos últimos emocionales y laborales. En la segunda parte se le da más énfasis a Estíbaliz y vamos agregando información a lo que ya tenemos de cada uno. En esta novela volvemos a las calles de Vitoria, que tiene la misma relevancia que la primera parte, aunque visitaremos otras ciudades cercanas como Álava, además de Cantabria, Guipúzcoa... Sin embargo, a pesar de moverse un poco, el escenario tiene implicaciones importantes para resolver el caso. Otro detalle que se repite es el desarrollo de la trama, donde el pasado se alterna con el presente. En el presente vivimos la situación actual, la muerte, la investigación y las diferentes relaciones entre los personajes, y en los episodios pasados ​​encontramos a un Unai mucho más joven y su vida con amigos. Para poder resolver la trama presente, tenemos que desentrañar el pasado, parte de la solución se encuentra ahí, y cada tres o cuatro capítulos encontramos uno del pasado, parte del cual es el anzuelo para saber más. de la autora comete el asesinato según un antiguo ritual de la mitología celta. Las leyendas de antaño regresan para explicar lo que está pasando ahora, y es una gran manera de aprender sobre esa parte de nuestra cultura. Ha agregado algunos personajes más al equipo de investigación: el subinspector Peña y la agente Milán, quienes serán fundamentales para explicar lo que sucede en la ciudad. Esta es una obra bien escrita. El diálogo es interesante y hay un buen equilibrio entre descripción, narrativa y trama. Una lectura rápida, hay giros inesperados, donde se hacen suposiciones a medida que obtenemos más información.