La caja de los miedos

La novela comienza fuerte. Aleksei es un niño ruso que vive en la estepa siberiana y que pierde a su padre de la forma más cruel posible. Con la pérdida de su padre y habiendo muerto su madre al nacer él, el pequeño Aleksei se queda huérfano. Afortunadamente, el sacerdote de la aldea se hace cargo de él hasta que consigue contactar con la tía del niño, hermana de su difunta madre. Vania emigró a Paris y allí se casó con un español que regenta un restaurante. El matrimonio acoge al niño con los brazos abiertos y le da la posibilidad de vivir una vida que de ningún modo podría haber vivido en su Rusia natal.

Por otro lado, en el Berlín de la Primera Guerra Mundial tenemos a Margot, una cabaretera tras la que se esconde la famosa doble espía Mata Hari. Los alemanes contactan con ella para que se traslade a París y espíe a los franceses. Margot, que ni es alemana ni francesa sino holandesa, nadará entre dos aguas, espiando para unos y para otros.

“La caja de los miedos” es una novela de espías. A algunos, como a mí, os dará pereza este género. A pesar de ello, las veces que he leído alguna novela de espías la he disfrutado y en esta ocasión no ha sido distinto. Creo que porque la autora se centra casi más en los personajes que en su labor de espionaje y da lugar a una historia entretenida e intrigante pero también emotiva.

La historia transcurre en parte en Siberia y París pero también en España. Concretamente en Gijón donde llega un Aleksei adulto para tratar de encontrar a la persona a quien Mata Hari entregó cierta información confidencial que podría dar un vuelco a la guerra.

Conoceremos a un personaje real, Mata Hari y a la mujer que estaba detrás de ella, del mito. Las dos guerras mundiales y posteriormente las tensiones entre la URSS y Estados Unidos fueron un hervidero de espías y tanto la literatura como el cine han tocado el tema en muchas ocasiones. Hubo muchos espías y los nombres de muchos de ellos han transcendido hasta lograr cierta fama pero ninguna tanta como Mata Hari. La autora no se explaya en explicarnos la vida y milagros de la espía –ni tan siquiera es el personaje principal- pero las notas que da son suficientes para hacerte una idea de cómo era esa mujer y, la verdad, para saber más de su apasionante vida. Lo que más me ha gustado es que bucea en su lado humano, no en lo que hizo o en lo que dejó de hacer sino en cómo era como persona.

Sobre una base histórica y con un personaje real, la autora construye una novela de ficción con dos personajes protagonistas: Aleksei –o Alex- y Thea. Ambos se encontrarán en España, fuera de los escenarios donde se luchó la primera gran guerra. Por qué y qué les pasó aquí lo tendréis que descubrir por vosotros mismos.

La novela se divide en setenta y un capítulos más un epílogo final. No llegando la novela a doscientos setenta páginas, ya os imaginaréis que son capítulos muy muy cortos, de apenas dos o tres páginas. Eso da muchísima agilidad a la historia. Agilidad acrecentada por los cambios de escenarios, tiempos y personajes y por la existencia de bastante diálogo. La verdad es que el libro resulta muy entretenido y se lee en un suspiro. Sí que he echado en falta algo más de profundidad en ciertos momentos, me hubiese gustado que ciertas escenas se alargasen un poco más o que se hablase más de algún que otro personaje pero eso puede ser debido a que el libro me estaba gustando y se me ha hecho corto, lo que siempre resulta una buena señal.

Conclusión final

“La caja de los miedos”, novela ganadora del Premio Narrativa Marta de Mont Marçal en su edición de 2022 no es sólo una novela de espías. Es también una novela en la que hay aventuras, amor y amistad. Una novela bien ambientada con algún personaje real y otros personajes ficticios. Una novela muy entretenida que da gusto leer.


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