La dama blanca

"La dama blanca" es una novela de ficción escrita por Alicia García-Herrera.

Lo cierto es que tengo sentimientos encontrados con esta novela, ya que promete "la apasionante historia de la mujer que inspiró a J. R. R. Tolkien uno de sus personajes más famosos: la elfa Galadriel", y aunque es lo que encontramos durante la historia, para mí, hay luces y sombras.

Lo primero que me gustaría destacar es el impresionante trabajo de documentación que la autora ha realizado sobre Tolkien y todo lo que le envuelve. Se nota que es un campo que le apasiona, ya que no se queda solo en la figura de Tolkien, si no que también ha investigado sobre la época en la que vivió y sobre hechos históricos, como la Primera Guerra Mundial, para que la historia, en ese ámbito, sea lo más fidedigna posible.

Por otro lado, Alicia García-Herrera tiene una manera de narrar muy bonita, con la que es fácil que el lector se imagine los escenarios que detalla y se pueda sentir parte de la historia. La incorporación de los datos históricos está muy bien integrada en la historia y no resulta para nada pesado de leer, al contrario, es de esas historias con las que se aprende sin darse cuenta.

Es bonito y mágico imaginar que Galadriel, un personaje tan importante y querido en la obra de Tolkien, tenga una base real, y es lo que Alicia García-Herrera realiza en su primer trabajo. Además, ha sabido enlazar muy bien con lo que podría haber sido el inicio de la obra de Tolkien y su mundo lleno de orcos, elfos y hobbits. Con "La dama blanca" hace soñar al lector y viajar por una historia llena de fantasía y amor, pero también de oscuridad y sufrimiento.

El personaje principal de "La dama blanca" es Anna Stahl, la cual tras pasar por una situación desafortunada en su vida, acaba llegando a Oxford y trabajando en la biblioteca privada de Julius Walsworth. Es a raíz de ese trabajo, y el encuentro con el poema "Namárië" de Tolkien y un cuaderno de Gala Eliard que empieza a investigar sobre ello.

Como he indicado, durante la lectura de "La dama blanca" he tenido sentimientos encontrados, ya que en algunos puntos me parecía un tanto repetitiva y sentía que la historia no avanzaba, tanto en lo referente a Tolkien y Gala, como la historia personal de Anna Stahl. Es al acabar el libro, en el "Nota de la autora: lo que no es verdad" cuando se descubre que la gran mayoría de lo que narra es ficción, tanto ciertos hechos como los relacionados con el poema "Namárië", como con los personajes, que pienso que entonces, ya puestos a crear ficción, podría haber dejado volar un poco más la imaginación y no crear una historia tan estanca.

Las partes referentes a la Primera Guerra Mundial y el trabajo de las enfermeras voluntarias en el frente son brutales. Alicia García-Herrera logra transmitir la desesperanza de los soldados enviados a morir, el miedo y terror en las trincheras y el arduo trabajo en los hospitales de campaña, en los que abundaba la muerte y las amputaciones, pero por suerte también la esperanza de curarse y volver a casa. Creo que son las partes que más me han gustado de la historia, ya que nos acercan a una época que cada vez se está olvidando más y al final es la historia de nuestros antepasados.