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Mi primera toma de contacto con Félix y no puedo estar más contenta. Aparte de ser un encanto de persona, su literatura me ha marcado. Definitivamente leeré más trabajos suyos, conociendo mejor al inspector Gallardo, protagonista de esta serie. Félix empieza esta novela con un asesinato, dando pie a uno de los crímenes más condenables que existen: la pederastia. El cuerpo de un niño ha aparecido en la cama del cura de su parroquia, el padre Damián. Gallardo se involucra en el caso, a pesar de estar ya jubilado, y comienza a destapar una red de abuso de menores tanto nacional como internacional. Los culpables se conocen desde el principio y el misterio del libro se centra en cómo lograr que paguen por sus pecados, un "howdunit" en una carrera contrarreloj antes de que el rastro se enfríe y sea imposible atraparlos. La pareja de investigadores Javier y Raúl funciona muy bien, complementándose a la perfección en la búsqueda de la verdad y meter a todos los culpables entre rejas. El escritor explora un tema horrible, el abuso a menores, pero está tratado con mucho tacto y dando la información necesaria para remover todo lo que hay dentro de ti y condenar a todos los implicados en algo así. Sí que recomendaría leer la serie en orden, ya que hay ciertos detalles de su libro anterior, Cava dos fosas, que puede que no me hubiese gustado saberlo antes de leerlo. |
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