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Me suceden dos cosas con este libro: 1. Que el inicio es muy potente; respecto a las palabras que se utilizan, al lenguaje que con el cual el autor identifica cada verso, a la sonoridad de ciertas líneas y sobre todo a la veracidad de sus textos. El autor a pesar de utilizar la cursileria en sus textos maneja muy bien las dosis de ese elemento para que no llegue a sonar patético, si no al contrario contundente pero guardando una ternura y una condolencia. 2. Que de la página 70 aproximadamente el libro se llena de inconsistencias; situaciones en las cuales desmarca y desfigura totalmente la base central del libro que es defender a un grupo que se sabe defender sólo. Hace una analogía y cito: "mares violetas y rosas", cuando el autor mismo dice que a la mujer no se la debe condicionar desde ningún punto y por ninguna tendencia, que la mujer no se define por un color ni por cierta personalidad. No Entonces empieza toda una serie de equivociones, de claroscuros durante la lectura que tuersen un poco el corte central del libro. Además la utilización de recursos vulgares es pasable en ciertos textos donde la intención comunicativa era mucho más tosca, pero utilizar "gilipollas" cada dos párrafos se vuelve algo monótono. Por último hay que destacar que este señor tiene la destreza para comunicar ideas con mucha brillantez y con una lucidez increíble, lograr esto a través de la poesía es simplemente de admirar. Cuando en vez de confundir con palabras sacadas del diccionario, se comunica con un lenguaje tan sencillo, merece el autor un elgio por esto. |
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