Cero negativo

El género que engloba este libro es romance-contemporáneo. Siendo sincera, pensaba que encontraría mucho más romance a lo largo de la obra, pero no ha sido el caso y tengo que agradecerlo porque lo poco que ha mostrado ha sido hermoso y sincero.

En lo que respecta al romance nos encontraremos con un slow-burn de los buenos. Es de esos romances que se van dando poco a poco, con situaciones causales y reales que hacen de la historia algo más real y creíble. Una relación preciosa, con unos cimientos que te crees y de los que te cautivan desde el principio hasta el final.

El toque romántico está presente durante toda la obra pero de forma sutil. Con esto quiero decir que no será el elemento principal de la obra, si no más bien el acompañante perfecto para la trama principal. Es por todo esto que he amado el romance, porque se da poco a poco y en los momentos perfectos.


En cuanto a la pluma de la autora tengo que decir que me ha cautivado. al principio entre tanto personaje y tantas historias paralelas no acababa de comprender hacia donde iba la historia. Pero una vez que llegas a la mitad del libro y ves como todo los caminos se unen en uno solo, es un no parar de sentimientos y pensamientos.

Es una obra que se cuece poco a poco, la autora nos va presentado a sus personajes y sus vidas, como son y por qué son así. Nos muestra la vida diaria de todos y nos hace encariñarnos con ellos y llegamos a la mitad del libro nos suelta la gran bomba. Después de esto, te das cuenta que todo lo que ha escrito la autora, desde el principio hasta ese momento era por y para esa escena y es cuando te explota la cabeza.

La trama está dividida en dos tiempos: primera parte (200 páginas) y segunda parte (207 páginas). Divido la trama así porque a partir de la mitad del libro, nos encontraremos con una trama totalmente distinta, mucho más personal, cruda y real. En la primera mitad veremos un ritmo lento y tranquilo y en la segunda mitad un ritmo frenético y lleno de información y datos importantes.

Además a todo esto hay que sumarle que los capítulos son súper cortos y al estar narrados por diferentes personajes hace que la trama sea súper amena y muy fácil de leer. En ningún momento llegas a sentir la trama pesada o densa y esto produce que te puedas leer el libro en tan solo unas horas.



En lo que respecta a la trama se nos mostrará una trama realista, llena de sentimientos y situaciones que te dejaran con la piel de gallina. Es una obra que nos enseñará, en forma de crítica, los fallos en el sistema escolar, como el bullying puede cambiar la vida de una persona, la importancia de las segundas oportunidades, el quererse a uno mismo y el saber perdonar.

Es una historia llena de pequeñas enseñanzas, entre ellas la más importante el saber perdonar. Nos muestra que como seres humanos nos equivocamos y con esas equivocaciones podemos hacer daño a los demás, y es por esto que debemos saber pedir perdón y saber perdonar.

Además nos muestra la importancia del bullying en las escuelas y una buena monitorización por parte del profesorado. Este es el punto más importante de la obra, los problemas que dan este tipo de conducta en los niños y como pueden acarrear grandes problemas en las personas que lo padecen. La importancia de acabar con estas situaciones y erradicar este odio que parece un juego para algunos pero es fatal para otros.

Es por este tema que me ha encantado la obra porque la autora pretende hacernos ver la importancia de una buena enseñanza y de cuidar de nuestros menores. Es de ese tipo de temas que se habla poco, aunque cada vez se trate más, y que es importante en nuestro día a día.

Es por todos los temas que trata, una de las historias más bonitas y duras que he leído en estos meses. Te hace recapacitar sobre ciertas situaciones, pensar en todas las frases y enseñanzas que la autora va soltando durante la narración y además te hace replantearte muchas cosas.

Además tengo que halagar a la autora por la capacidad de unión que ha tenido con la vida de todos los personajes. al principio pensaba que nos estaría contando la vida de varios personajes y que quizás en algún momento se conocerían pero para nada. Todo lo que se nos cuenta tiene un por qué y forma parte de un puzzle inmenso donde los sentimientos y acciones son las piezas que lo conforman.

Desde la primera hasta la última página se nos irán narrando situaciones y acontecimientos que deberán quedarse en tu memoria porque hasta el final de la obra no terminaremos de montar el puzzle. Una idea que me ha encantado porque no podía mostrarnos una obra mas completa y más bien cerrada.


Por último, tengo que decir que los personajes han sido muy pero que muy numerosos. Todos los personajes acaban narrando en cierto momento y es por esto que solo hablaré de los dos personajes principales: Cat y Alex.

Nuestra protagonista principal es Cat, una chica inteligente, tímida, rockera y valiente. El personaje de Cat me ha cautivado desde el principio, sus ganas de seguir adelante a pesar del dolor que carga sobre sus hombros. La valentía que muestra conforme va mejorando y la confianza que deposita después de todo lo que ha vivido. Es un personaje que te cautiva desde la primera página y con la que empatizas sin dudarlo. Me encanta la evolución que tiene porque es real y creíble, sin duda, una protagonista de diez.

Nuestro protagonista principal es Alex, un chico inteligente, leal, carismático, rockero y amoroso. Alex me enamoró desde su aparición porque en él vemos a una persona luchadora: lucha por sus sueños, por la gente en quien confía y por la gente a la que ama. En este personaje vemos la importancia de hacernos valer y no dejar que nadie nos pisotee. La importancia de luchar por lo que queremos hasta nuestra última respiración. Un personaje que me ha encantado desde el principio de la trama.


En conclusión, en Cero negativo encontraremos todo lo que estamos buscando y más. Una historia preciosa que te deja el corazón en un puño y con mil enseñanzas que atesorar. Un libro que recomiendo a cualquier lector, porque es de esas lecturas necesarias en la vida.