La Emperatriz de los Etéreos

Me encanta la pluma de esta escritora, me gustan sus mundos, llenos de fantasía. Eso me he encontrado en este libro, pero me ha dado la sensación de que lo que estaba leyendo tiene muchas lecturas distintas, dependiendo del personaje desde el que me situara.
Por un lado, tenemos a Bipa, una chica que parte de su hogar calentito para ir en busca de un amigo, que corre mil peligros en su búsqueda.
Aer, ese amigo al que ella busca, cuya mayor ilusión en la vida es llegar a ser un etéreo, seres que no dependen de su cuerpo para seguir viviendo, y le da igual dejar a cualquiera atrás, porque sólo piensa en eso.
Los padres de cada uno de ellos, que se quedan en sus casas tan tranquilamente mientras los jóvenes se la juegan (no he conectado demasiado con ellos, cierto).
Y por si todo esto no fuera necesario, están los distintos tipos de habitantes, de este Planeta tan extraño, incluyendo a la propia Emperatriz, que solamente pretende seguir sobreviviendo a pesar de todo y de todos, y a un personaje que me ha encantado, aunque no diga ni una palabra, Nevado, a éste sí le voy a recordar por siempre.
¿Quiénes somos para decidir lo mejor para los otros? ¿Destrozar los sueños de otro porque pensamos que no son buenos para nadie? Me ha generado serias dudas de si lo que Bipa hace está bien o no.
Una lectura que, aunque en algunos momentos me ha resultado algo densa y me he sentido saturada por tanta información de lo que estaba ocurriendo, motivo por el que no se lleva la máxima puntuación, la mayoría de las veces me ha mantenido pegada a las páginas y no era capaz de dejar de leer.
Si os gusta la literatura fantástica, llena de magia, con una ambientación maravillosa, os lo recomiendo, aunque también debo admitir que no me ha parecido de los mejores de esta autora.