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¿Y qué hago yo leyendo un libro de zombis? ¿En qué momento se me ocurrió? Jamás pensé en ni siquiera acercarme a una lectura donde los protagonistas fueran esos muertos vivientes que tanto asco me dan. Pero cuando el que escribe esta historia es un amigo, conociéndolo, sabía que me iba a encontrar algo más que zombis. Debía darles una oportunidad a esos seres y conocer ese mundo por el que Tono vive apasionado. Efectivamente los protagonistas no son los zombis. Se trata de una tragedia apocalíptica donde un nuevo virus transforma a la población infectada en muertos vivientes. No puedo compararla con ninguna otra lectura sobre esta temática porque es mi primera vez, pero me ha sorprendido favorablemente. Me he divertido y no he pasado miedo. Ya no los odio 😅 Los personajes que aparecen en la historia nos muestran la parte más humana ante una experiencia de supervivencia. Y como humanos que son, se dejan llevar por las bajas pasiones que no les abandonan ni en los malos momentos, la envidia, el orgullo, el egoísmo, los celos. Pero entre tanta masacre, entre tanta muerte y desesperación, también hay un espacio para el amor, la pasión, las acciones altruistas y la comprensión. Con un inicio impactante en el Vaticano, la Iglesia formará parte de esta historia apocalíptica y se servirá para ofrecernos algunas pinceladas de crítica. La segunda parte mejorará la primera para llevarnos hacia un buen final en la preciosa isla de Menorca, aunque si queremos saber cómo termina deberemos esperar a la segunda parte para seguir leyendo esta saga. Un libro ideal para iniciarse en esta temática, sobretodo si somos poco amantes de lo gore, ya que el autor nos hace el favor de no recrearse en los detalles escabrosos que nos podrían revolver innecesariamente el estómago. |
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