El cuarto secreto

Para empezar, aclaración personal. Nunca me han convencido las historias de zombies, ni cómic, ni película, serie, libro … Ni me dan miedo ni me los creo como personajes, pero quería leer algo de Tono Galiana después de cruzarnos habitualmente por las redes de lectores habidas y por haber. En este aspecto, sigo igual.

Dicho esto, tenemos una historia con zombies clásicos, seres que han tomado poco el sol últimamente, les cuesta caminar, están atontados, la comunicación no es su fuerte y que tienen necesidad de comer toda la carne que encuentren a falta de McDonald's y similares abiertos. Lo que vendría a ser merecedor de una etiqueta en la portada con un “no apto para veganos”.

En cuanto a la historia más allá de estas mutiladas criaturas, nos encontramos con una serie de personajes que adoptan tanto el papel de héroe como de superviviente, con la necesidad de salir de Málaga para buscar un lugar seguro para enfrentarse a la amenaza zombie. Los personajes están muy bien trazados, cada uno ocupando un perfil propio que acaba dando intensidad a la historia tanto en la lucha contra los zombies, como en las relaciones personales.

La narración en todo momento es viva, en algunos momentos incluso electrizante, de esas lecturas que una vez empiezas vas devorando páginas sin parar. Muy acertado son los capítulos centrados en los personajes principales, explicando sus horas previas sobreviviendo hasta llegar al estadio de “La Rosaleda” y que algunos de ellos sirven para bajar el ritmo del libro, para poder coger aire y seguir con la batalla. Permite darle aire a la historia, así como cierta profundidad para que los personajes sean mucho más cercanos y resulten incluso familiares (alguno si, otros seguro que no les quieres en tu familia).

Se debe reconocer la habilidad del autor para trasladar todas las pasiones y miserias humanas que se darían en una situación como ésta, no olvidando que a veces el humano puede llegar a ser peor que un zombie, que fluyen perfectamente en la historia y son adecuadas con la personalidad de cada personaje y que componen el fondo que va uniendo todo lo que va sucediendo.

Y un punto importante, que a veces cuando nos ponemos hablar de libros (o cine, o música) perdemos el norte olvidando que la literatura también es entretenimiento, y este libro, es una buena dosis de entretenimiento (con mucha sangre de guarnición).

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