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En esta ocasión la autora nos trae una historia de detectives que me ha mantenido en vilo en todo momento. Se nos presenta una historia adictiva, con numerosos personajes y sospechosos que hacen cambiar al lector de culpable en cada nueva prueba que aparece. La novela se encuentra dividida en 5 partes, en las cuales cada una consta de cierto número de capítulos, en los cuales se nos va presentando la investigación detectivesca desde el principio, con numerosos detalles, hasta la resolución del caso. Entre la investigación se nos mezclan pasajes sobre la vida personal, un tanto desastrosa, del detective Cormoran Strike. En cuanto a personajes, en esta novela el personaje principal y el que lleva todo el peso de la trama es Cormoran Strike, un personajes lleno de tópicos que aunque me ha gustado, no me ha sorprendido demasiado su trama. Tenía la sensación de que ya había leído algo muy similar, y es que novelas en las que el detective privado es un exmilitar con muchos problemas hay varias en el mercado. En cambio, el personaje de Robin me ha cautivado; quizá por que compartimos profesión, pero he de decir que es de esos personajes con los que conectas pese a no sucederles nada extraordinario. La verdad es que su personalidad, tan segura de si misma y tan resolutiva, me ha encantado. Como punto negativo que le he encontrado a esta lectura, es que ha habido momentos en los que las excesivas descripciones de la trama, actitudes, hechos y lugares me han resultado un tanto pesadas. Aún así es una novela que he disfrutado mucho, que espero que se publique en España el segundo caso de Cormoran Strike, y que recomiendo a todo el mundo al que le entusiasmen las novelas negras. |
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