Este libro me ha dejado un sabor agridulce. Si bien los personajes me han gustado, sobre todo los dos principales (Cormoran y Robin), la trama me ha parecido algo floja. Es verdad que tiene un tono en ocasiones de novela negra o policíaca, pero la mayor parte del tiempo se queda a medio camino, lo que no creo que le ayude. Sin embargo, cuando coge carrerilla entretiene y sorprende con su final
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