El manuscrito carmesí

En los años noventa Antonio Gala ya era una figura destacada en el mundo de las letras. Reconocido y premiado como poeta, autor teatral, articulista y guionista de televisión, le faltaba la narrativa.

Antonio Gala publicó en 1990 "El manuscrito carmesí", que ganó el Premio Planeta, y supuso el comienzo de su carrera como novelista.

"El manuscrito carmesí" es, en mi opinión, una de las mejores novelas histórica escrita en español.

En 1931 investigadores franceses encontraron en la mezquita de Fez unos manuscritos. Por la primorosa caligrafía y el color carmesí de sus folios, reservado para la cancillería real de la Alhambra, sólo se podía tratar de las memorias del último sultán nazarí de Granada, Boabdil.

A través de sus recuerdos, Boabdil nos va relatar su infancia alegre y despreocupada, su juventud y amoríos, su preparación para ocupar el trono que se le tiene reservado y, finalmente, las traiciones y conspiraciones que lo llevarán a la guerra y a entregar su reino a los Reyes Católicos, con su marcha al destierro.

Gala nos va a mostrar un Boabdil, personaje ya de por sí fascinante, mucho más humano de como se nos ha presentado desde siempre. Un hombre sensible, culto, melancólico y apasionado de las artes, con sus debilidades e imperfecciones al que las circunstancias de la época le obligaron a desempeñar el papel de guerrero.

Antonio Gala siempre se ha mostrado como una persona cultísima y ello se nota en esta narración impecable, escrita con suma delicadeza, llena de bellas metáforas y descripciones precisas.

He vuelto a leer esta novela después de algunos años y, como la primera vez, me he enamorado de la historia.

Años más tarde, 1994, Gala escribió un libro precioso sobre la ciudad de Granada, "Granada de los nazaríes", complemento imprescindible de "El manuscrito carmesí".