Lo primero que me llamó la atención de este libro fue que se trataba de una nueva versión del cuento de la Bella Durmiente. Lo segundo fue la prosa y la forma de llevar la historia, la introducción de un personaje bien conocido y pequeños giros del argumento que van llevando a un desenlace inesperado. El final ha sido sorprendente (y es difícil sorprenderme a estas alturas). No me lo esperaba y me ha encantado. Las ilustraciones también son magníficas y tienen un estilo gótico muy atractivo. El típico cuento que parece para niños...y pronto deja de serlo. Fenomenal
|