Una historia preciosa y triste en cierta manera y una desbordante imaginación con enfoque infantil, pero que nos muestra reflexiones muy adultas y acertadas.El libro me produjo una sensación muy curiosa. Mientras lo leía encontraba cosas que criticar, que no me acababan de convencer, pero una vez finalizada la historia, al igual que al protagonista, no las recordaba. Solo me quedaba en la mente la sensación mágica de un final nostálgico y acertado y ese extraño deseo de haber sido un niño como el protagonista.
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