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Alira es heredera de la Mansión Elegía, una casa centenaria en el ya deshabitado pueblo de Aquilare. Debido a las dificultades económicas por las que pasa con los gastos de la mansión, decide alquilar algunas habitaciones. Esta decisión será crucial, sel desencadenarán una serie de eventos que marcarán un antes y un después en su vida. Tengo sentimientos encontrados con el esta novela. Por un lado, todo el planteamiento de la despoblación de tantos y tantos pueblos rurales, familias que venden siglos de historia para marcharse a la ciudad, dejando las costumbres de antaño, el arraigo de la tierra que se pierde, y paradójicamente aquellos que vuelven a ella, buscando la naturaleza, ocupando fincas abandonadas y haciéndolas suyas. La autora nos lo ha puesto en bandeja, haciéndonos pensar sobre ello, reflexionar sobre las posesiones, el peso de los recuerdos, la esclavitud de atender a nuestro patrimonio, decidir continuar con él cueste lo que cueste, o renunciar a él. Todo este dilema y reflexiones me han gustado mucho. Por otro lado, me ha dejado un poco desangelada el hecho de que la trama es bastante confusa. Creo que aunque nos centramos en Alira, como personaje principal y conductor de la historia, me parece que se ha puesto “mucha comida en el plato”: un asesinato, un amor, desamor, problemas familiares, ocupas. A veces siendo más importante una cosa u otra, según vas avanzando en la novela. Ha sido muy confuso, no sabía si estaba leyendo un thriller o una novela de drama familiar. No terminé de encontrar un buen desarrollo en ellos, se quedó algo disperso. Aún así, ha sido un placer estar en este pueblo de Aquilare, con tantas menciones a la naturaleza y al ambiente rural. Especial mención a la nota de la autora al final. Me ha gustado mucho. Enlace: https://linktr.ee/Srta.Bethsua |
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